Jorge Ross
Sobre Mí

Recuerdos de Villa Devoto: unos zapatos lustrados para mirarse y unas zapatillas voladoras, recorriendo veredas llenas de flores de paraíso y abejas que se apartaban sin picarme la frente.
Un colegio frente a la plaza con estatua de don Antonio y maestras despistadas con el tamaño de mis dibujos y composiciones que no podía haber escrito yo.
Por suerte había también clases de música, gimnasia, dibujos, club de barrio y amigos.
Y estaban todos ellos, los constructores: Mi familia fue fundamental, mi mamá que se reía e inventaba con telas el movimiento perfecto con olor a pasta frola. Mi papá que se levantaba temprano para ir a la “fábrica taller” y regresar ansioso por organizar una fiesta, o un viaje. Mi abuela que presidía las mesas de mas de veinte, y todos bromeando y revoleando lo que no lastime, arrojando magistralmente con “andasaberqué”
No podría salir contador, sacamuelas ni abogado con una familia así.
Soy el nieto, hijo, ahijado, sobrino, primo y hermano de “los locos”. Esta es mi formación académica inicial. Con esa maravillosa base, hago.
Ciertos caminos conducen a la posibilidad de encontrarnos, o perdernos para siempre en la maravillosa incertidumbre del ser.
Jorge Ross
Hago. Básicamente soy un hacedor, me gusta crear, comenzar un trabajo desde lo imaginario, sospecharlo, modelarlo, hasta verlo aparecer.
Diseño, pinto, escribo, hago música, esculpo, desarrollo proyectos comerciales y artísticos. Básicamente trabajo todos los días y disfruto lo que hago.
La motivación estaría supongo en lo que será a partir de ahora. Es como soñar inventos y seguir volando veredas de la infancia.
Lo hago porque es inevitable.
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